lunes, 20 de diciembre de 2010

the point of reality.

Como una cerveza fría, un porro aún sin terminar, un último baile, el olvido, no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo.
Sóla, cogió la cartera, el tabaco y las llaves y subió a la azotea. Desde allí se podía ver toda la ciudad. Encendió un cigarrillo, y con la primera calada, cayó la primera lágrima.
Es como el desasosiego que uno siente cuando oye las palabras "hasta siempre". Esas dos palabras marcan irremediablemente el fin de un momento, de una etapa, de un todo. Los artistas cuando se despiden en un concierto lo saben, al igual que lo sé yo. Pero esa angustia es pasajera, porque cuando algo acaba, aunque nuestro primer pensamiento sea de pánico sabes que siempre va a haber más, porque más siempre es mejor.



-S.

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